Cuando hablamos de ópera o pensamos en ella como espectáculo, se nos viene a la mente una imagen que es un mix entre la señora con abrigo de piel y monóculos entrando a un edificio ricamente decorado, y una cantande entradita en kilos y años, desgañitándose entre alaridos de amor y dolor... esto,seguramente acompañado de un Rossini juguetón de fondo....O Wagner, para los más entendidos... Pero de un tiempo a esta parte, el género completo, en los diferentes teatros del mundo, ha sufrido una renovación que va desde la puesta en escena osada y conceptual, a la exigencia a los intérpretes, de estar en buena forma y lucir apropiados para los roles que encarnarán
Hoy por hoy, no sólo la calidad vocal o instrumental está en juego. Los grandes teatros y festivales del mundo se la juegan por impresionar al público con, cada vez más osadas puestas en escena. Y aunque los operáticos más fundamentalistas ponen el grito en el cielo, lo cierto es que esta jugada le ha permitido a la lírica renovar a su público y dirigirse hacia un grupo distinto a sus habitués.
Generaciones que han crecido de la mano del desarrollo tecnológico, los nuevos soportes digitales, las redes sociales y las imágenes Hi Res, hoy se interesan por este género que durante décadas pareció reservado a los mayores y relegado a la categoría de curiosidad del pasado.
creo que es el camino correcto que debe tomar la lirica en cuanto a escena hoy en dia, excelentes fotos.
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